BRIATORE NO SE CREE LO QUE DICE

Es difícil afrontar una nueva temporada sin contar en tus filas con el hombre que te ha llevado a la gloria a ti y a tu escudería logrando dos campeonatos del mundo consecutivos. Sería interesante saber qué pasa hora mismo por los pensamientos de Flavio Briatore. Su relación amor-odio con Fernando Alonso, con quien ha tenido sus más y sus menos, finalizó con un triunfo que dejó muy buen sabor de boca a todos pero que, eso sí, no borró lo ocurrido. A buen seguro que el capo de la escudería francesa echará esta temporada al asturiano. Pese a que pretende mostrarse optimista con sus declaraciones, tener como jefe de filas a Fisichella no es ninguna garantía para optar de nuevo al título. El italiano ha contado con el mismo o mejor trato que Alonso en las prestaciones de su coche y nunca ha demostrado que podía disputar el mundial. Tampoco cuando tuvo que defender el título de Alonso en Brasil supo estar a la altura y dejó pasar a Schumacher a las primeras de cambio.

La única opción de futuro para Flavio es su nuevo piloto, el joven Kovalainen, que esta temporada deberá adaptarse a la alta competición y tampoco se prevé que opte a estar entre los mejores. Sólo la fiabilidad de Renault está a favor de Briatore, que respecto a McClaren tiene esa batalla ganada, aunque con Ferrari se iguale. Pero, como nuevo inconveniente estarán los neumáticos Bridgestone, un hecho en el que los ex Michelin parten con desventaja ante el equipo del cabalino rampante. Briatore afirma que en 2007 desmotrarán que si Alonso también se puede optar a todo, pero por su cabeza muy probablemente planee el miedo de hacer un papel de segundón en el campeonato. Sé realista, Flavio.